Por José Luis Piczenik, de CCIU
Estoy en Israel. En la tarde del miércoles le propuse a mi esposa sentarnos en una de las tantas confiterías que adornan la calle Dizengoff en el centro de Tel Aviv. Menos de 24 horas después, a escasos metros del lugar donde yo había meditado unos minutos, reinaba el desconcierto, el caos, el pánico, producto de una mente asesina que cree que a través del odio y la destrucción puede conseguir sus ideales.
En la tarde del miércoles tras visitar a algunos amigos le propuse a mi esposa sentarnos en una de las tantas confiterías que adornan la calle Dizengoff en el centro de Tel Aviv.
Sentado en una de las clásicas mesas miraba el trajín y dinamismo que transmite esta ciudad. Decenas de jóvenes pujantes, dinámicos, vitales marcan el ritmo de una ciudad cosmopolita, desarrollada y activa.
Una ciudad que deslumbra, que enamora, que tiene deseos de vivir.
Menos de 24 horas después veo en la televisión local que a escasos metros del lugar donde yo había meditado unos minutos reinaba el desconcierto, el caos, el pánico producto de una mente enferma que una vez más cree que a través del.odio y la destrucción puede conseguir sus ideales.
Un cuarto atentado terrorista en pocos días intenta atemorizar a un país que tiene claro sus objetivos y sus principios.
La policía movilizada, la población consternada y finalmente vidas humanas que se pierden producto de una mente asesina.
El dolor invade una vez más a un país que avanza y lucha por su supervivencia.
Por unas horas la moderna ciudad cambia su rostro habitual y las fuerzas de seguridad se abocan a encontrar a los responsables.
Tengo la clara convicción que nada ni nadie podrá cambiar la elección de los ciudadanos de Tel Aviv. Ellos ya eligieron por la vida. El terrorista opto por la muerte. Siempre triunfará vivir. No tengan dudas ¡¡¡¡¡
La entrada TEL AVIV. La elección de la vida se publicó primero en CCIU.
Fuente: http://www.cciu.org.uy/