Retrato íntimo y muy disfrutable de una familia con gran arraigo en las tradiciones religiosas judías, Shtisel es la puerta de entrada a un universo invisible a los ojos de la mayoría de los televidentes. Sin embargo, aunque sus protagonistas son judíos ultraortodoxos y por lo tanto muy diferentes del resto de los mortales o de otros miembros de la comunidad, la historia que cuenta esta serie no hace hincapié en sus hábitos litúrgicos y sus prácticas de la doctrina talmúdica. No, aunque el dogma lo atraviesa todo, Shtisel se encamina a mostrar cómo sus protagonistas viven el amor, las ilusiones, los vínculos y las pérdidas. Así, la serie se convierte en un material cercano, entrañable y no a años luz de la mayoría de los televidentes, como podría suponer el prejuicio más corriente. Y aunque fue estrenada en 2013 en Israel, de donde es oriunda, desde el mes pasado podemos verla por Netflix.
Fuente: http://www.cciu.org.uy/