Llegó a Uruguay desde Israel a los 11 años, con muchas horas de clase de canto encima. Había nacido en un kibutz, y en ese ambiente comunitario, cuando detectaban una aptitud en los más pequeños, el colectivo ponía sus esfuerzos en estimular y potenciar esas habilidades e inclinaciones. El destino, parece ahora, estaba definido: Sara Sabah sería cantante y se dedicaría a esparcir el timbre de su voz allí donde fuera. En 1984, sus padres regresaron a Uruguay, en parte por, como dice ella, saudade. La familia se volvió a instalar en Montevideo y ella siguió cantando y estudiando música.

Fuente: http://www.cciu.org.uy/

Sara Sabah: "Soy nómade y llevo el instrumento puesto"

Deja una respuesta