Les dejamos el artículo referente a Rosh Hashaná del Lic. Rafael Winter (Rufo), habitual colaborador de nuestro newsletter. “Tradicionalmente, aunque Rosh Hashaná no lo acostumbramos a celebrar con una alegría “desbordante”, de todas formas siempre de alguna manera se festeja. En el marco familiar de forma sobria, moderada, pero se celebra.”

 

El aún incomprensible 7 de octubre nos ha condicionado…

De todos modos, este miércoles a la nochecita, de acuerdo al calendario hebreo comienza Rosh Hashaná, el Año Nuevo Judío, el cual se extiende por dos días.

Iremos a la Sinagoga y escucharemos los clásicos sonidos del shofar, que nos estremece, nos llama a la reflexión, despierta nuestras conciencias.

Momento culminante en la liturgia de Rosh Hashaná.

Momento que todos en general y los niños en particular esperan con gran ansiedad.

Seguiremos las plegarias tradicionales con el Majzor -el libro de oraciones de la festividad- algunas de las cuales, de origen medieval, nos llegan hasta el alma.

Escucharemos y cantaremos las melodías tradicionales como lo venimos haciendo desde niños…

Escucharemos al Jazan, cantor litúrgico el cual, con su hermosa voz, embellece nuestros servicios religiosos.

Seguiremos atentamente la lectura de la Torá, que en el segundo día nos relata sobre la “Akedá”, el sacrificio finalmente no consumado de Itzjak. En el relato de la Torá, Itzjak no fue sacrificado. Pero en la historia posterior del pueblo judío e incluso hasta el día de hoy, ” Itzjak” fue sacrificado muchas, demasiadas veces…

Escucharemos con atención las prédicas del Rabino que siempre nos ilustra, nos enseña con sus palabras.

Sea cual sea la sinagoga, sea cual sea el rabino.

A las noches, ambas, las cenas de Rosh Hashaná.

La mesa con los símbolos tradicionales (mantel blanco, velas, copa de kidush), las brajot (bendiciones) y además los símbolos específicos:

Jalá agulá (redonda) y manzana con miel, lo que simboliza la esperanza que el 5785 sea un año dulce. ¿Lo será?

Y por supuesto, no habrán de faltar las comidas características de Rosh Hashaná, en muchos hogares de acuerdo a las recetas de la “bobe”(abuela).

Todo en el marco familiar, de la familia ampliada y en muchos hogares invitando a personas necesitadas, continuando como siempre con el mandato de ayuda social al que nos exhortan nuestras fuentes milenarias.

¿Será entonces otro Rosh Hashaná “más”, común y corriente? No. No lo será…

Tradicionalmente, aunque Rosh Hashaná no lo acostumbramos a celebrar con una alegría “desbordante”, de todas formas siempre de alguna manera se festeja. En el marco familiar de forma sobria, moderada, pero se celebra.

Con el trasfondo del terrible 7 de octubre, cuando este año Rosh Hashaná coincide prácticamente con el primer año de la masacre, cuando aun tenemos (no sabemos cuántos) rehenes secuestrados que quizás habrán de pasar Rosh Hashaná en… los túneles de los terroristas -apenas una variante de los campos de concentración nazis- quizás sin ni siquiera saber que es Rosh Hashaná, con semejante trasfondo:

¿nos es posible celebrar?

No lo llamaría “celebrar”…

Pero la tradición debe continuar…

En el contexto de nuestras plegarias, pedimos, entre otras, que “D´os nos inscriba en el Libro de la Vida”.

Libro de la Vida…

Nuestros pedidos más prioritarios para el año 5785 son : que nuestros rehenes sean liberados, que no mueran mas jaialim, que la guerra se termine, que podamos acercarnos, aunque mas no sea sea un poquito, hacia la paz.

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Rosh Hashaná 5785: ¿Podemos celebrar?

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