Disfrazado de defensor de libertades, el músico Roger Waters llega en estos días a Uruguay con la agenda de odio que ya conocemos de otros lados, para ensuciarnos con su antisemitismo del tipo más bajo. Mientras, un grupo de “artistas e intelectuales” adhiere a una carta de bienvenida que demoniza a Israel y asocia a judíos con cerdos y dinero, aunque el promotor recabó las firmas omitiendo informar sobre esta parte del texto. A continuación, dos artículos de Ana Jerozolimski sobre el tema
Fuente: http://www.cciu.org.uy/
Roger Waters, Ilustre antisemita