“A nuestros hijos les decimos que siempre deben salir a la calle cubriéndose. Llevar la kippa (el gorro judío), pero algo siempre encima”. Asher Mattern, alemán nacido en Hamburgo y vecino de Berlín de 54 años, habla sin alterarse, pero con total seriedad. Este judío observante y profesor universitario de estudios judaicos percibe con “preocupación” una deriva que lleva algunos años observando en Alemania y que le atañe personalmente: el repunte del antisemitismo. Ya sea por el odio viejo de la ultraderecha alemana a los que profesan su religión o la hostilidad importada junto a algunos de los inmigrantes recién llegados de Oriente Medio. “El peligro siempre estaba ahí. Ahora se ha hecho mayor y más evidente”, resume.
Fuente: http://www.cciu.org.uy/