El próximo martes, Israel vota la integración del Parlamento, a partir de la cual surgirá el nuevo gobierno del Estado. El Comité Central Israelita y Arevim Uruguay, invitan a escuchar a expertos, analizando los resultados de las elecciones. Jueves 25/03, 19.00 hs. local.
RFI
El sistema de las elecciones legislativas en Israel
Alrededor de 6,5 millones de israelíes están llamados a las urnas este martes para elegir al Parlamento, la Knéset, en las cuartas elecciones en menos de dos años, que podrían echar del poder a Benjamin Netanyahu.
En teoría, el mandato de los diputados dura cuatros años en Israel, pero la convocatoria de elecciones anticipadas no es inusual en un contexto de divisiones entre unos partidos que no logran alcanzar acuerdos de gobierno ni formar coaliciones estables.
Este es el funcionamiento, a grandes rasgos, del sistema electoral israelí:
– Escrutinio proporcional –
El sistema de escrutinio proporcional integral facilita el acceso de los partidos pequeños al Parlamento, que cuenta con 120 escaños, y favorece la pluralidad política.
El número de escaños de cada lista electoral depende del porcentaje de votos obtenido. Aún así, se necesita un mínimo de 3,25% para entrar en la Knéset, una proporción que corresponde a cuatro escaños (3,25% de 120 = 4).
Por ejemplo, si un partido gana alrededor del 6,5% de los votos, los ocho primeros candidatos de su lista lograrían un escaño.
Este sistema también favorece la agrupación de pequeños partidos o de microformaciones bajo una sola bandera para garantizar que, juntos, puedan llegar al umbral de 3,25% para contar con representación en el hemiciclo.
En las últimas tres elecciones (abril de 2019, septiembre de 2019 y marzo de 2020), la tasa de participación se situó en torno al 70%. Esta vez, los israelíes votarán durante una pandemia pero casi la mitad de los ciudadanos, incluyendo a alrededor de dos tercios de los electores, ya están vacunados.
– El sutil ejercicio de la coalición –
Con tantos partidos, es prácticamente imposible que uno solo consiga la mayoría absoluta de 61 escaños necesaria para formar gobierno. Así que, en cuanto termina el escrutinio de las papeleta, empiezan las negociaciones para forjar una coalición viable.
El presidente (Reuven Rivlin en la actualidad) consulta con los partidos para saber a quién recomiendan para que intente formar gobierno.
A continuación, designa al candidato que, según él, tiene más opciones de formar una coalición. Esa persona no tiene por qué ser el dirigente del partido más representado en el Parlamento.
En septiembre de 2019, el partido de centro «Azul-blanco» del exjefe del ejército Benny Gantz logró una mayoría de escaños en el Parlamento pero no fue capaz de construir una coalición, por lo que al final se tuvieron que convocar nuevas elecciones.
Después de las últimas elecciones, en marzo de 2020, el presidente pidió a Netanyahu que formara un gobierno estable. Pero, al no conseguir reunir suficientes apoyos entre sus aliados de la derecha, tuvo que convencer a su rival Benny Gantz para formar un gobierno de unión y hacer frente a la pandemia de covid-19.
Pero ese gobierno solo duró unos meses y, por ello, se convocaron elecciones para este martes.
Fuente: http://www.cciu.org.uy/