El testimonio de Alifya, difundido el sábado por el Fondo de Población de la Organización de las Naciones Unidas, representa la realidad que enfrentan a diario millones de niñas, adolescentes y mujeres que son sometidas a la mutilación genital. Esta práctica, que constituye una forma de violencia de género y una violación de los derechos humanos, se realiza de forma rutinaria en 29 países de África, Asia y Medio Oriente. Sin embargo, también es común en algunas comunidades indígenas de América Latina y persiste en las poblaciones emigrantes que viven en el oeste de Europa, América del Norte, Australia y Nueva Zelanda.
Fuente: http://www.cciu.org.uy/
La mutilación genital femenina: una herramienta para controlar la sexualidad y eliminar el placer