“El repudiable asesinato del profesor de historia de quien de momento se preserva su nombre, que impartió unas clases sobre la libertad de expresión y exhibó a sus alumnos fotografías del Profeta Mohammad fue lo que derivó en el ataque brutal en que culminó decapitado en la calle de dos cuadras de la escuela.”
Fuente: http://www.cciu.org.uy/
La hidra islamista ataca de nuevo