Si hiciéramos una lista de deseos sobre política internacional para 2018, entre los primeros estaría el de terminar con la ficción que el Líbano es un país independiente y no una satrapía iraní gobernada por la legión extranjera de Irán, Hezbolá. El establishment occidental de la política internacional mantiene esa ficción con buenas intenciones: quiere proteger a los libaneses inocentes para que no sufran las consecuencias de las provocaciones de Hezbolá contra sus vecinos. Pero esta política ha permitido a Hezbolá arrasar varios países con impunidad, y está allanando el camino a una guerra que arrasará el propio Líbano.

Fuente: http://www.cciu.org.uy/

La ficción que desestabiliza Oriente Medio

Deja una respuesta