Hace 30 años en la ciudad de Lyon se juzgó al oficial nazi que envió a 7.500 personas a campos de concentración, entre ellas 44 niños. Su abogado, Jacques Vergès, negó la existencia del Holocausto. Rechazó que existieran cámaras de gas, las que a su juicio podrían haber sido construidas por los polacos después de la guerra “para atraer turistas”
Fuente: http://www.cciu.org.uy/
Klaus Barbie, el final cortante del asesino