Por exagerado simplismo, mala intención o superficialidad, hay quienes resumen los conflictos solamente de acuerdo a los números de muertos. Claro que las cifras son un dato relevante, pero lejos están de reflejar la verdadera problemática de fondo. En la ofensiva de Hamas y Jihad Islámico esta semana, que estalló súbitamente el martes temprano a la mañana y terminó (al menos hasta el momento de escribir estas líneas), el miércoles de madrugada, no murió ningún israelí. Hubo sí varios heridos leves, algunos mientras corrían a protegerse. ¿Acaso esto significa que lo que ocurrió no fue serio? ¿O que Israel no debía reaccionar porque de todos modos no había ocurrido algo que amenazaba la vida de sus ciudadanos?
Fuente: http://www.cciu.org.uy/