El concepto “Shoá” con el que se hace referencia al Holocausto perpetrado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, asesinando a 6 millones de judíos, entre ellos casi 2 millones de niños, nos suele traer a la mente las terribles imágenes de las fosas comunes, los cuerpos de muertos en vida, las cámaras de gas y muchas atrocidades más. En todo eso pensamos al hablar de las víctimas. Pero hubo también otros que aunque tuvieron la fortuna de salir con vida de aquel infierno, fueron de otra forma, víctimas de los nazis. La uruguaya de origen belga Charlotte Strawczynski de Grunberg, nos dice que para ella, víctimas eran las que tenían el número tatuado en el brazo, como señal de su paso por los campos de concentración. No se incluye a ella misma, aunque pasó años escondida en un ropero para no caer en las garras de los nazis.
Fuente: http://www.cciu.org.uy/