Dicen que el Rabbi Judah Loew creó al Golem para defender a los habitantes de la judería de Praga de los cada vez más frecuentes ataques antisemitas de la población cristiana de la ciudad. Aquellos tiempos, en pleno siglo XV, no eran fáciles para las comunidades judías de Europa. El Golem era un ser de barro de grandes proporciones al que se podía insuflar vida y que obedecía cualquier orden escrita en papeles que se introducían en su boca. Dice la leyenda que el Golem sigue guardado en un sarcófago de la sinagoga Altneuschul (Sinagoga Nueva-Vieja) y que aguarda dormido a que alguien le insufle el ‘aliento divino’ escribiendo la palabra Emet en su frente (verdad).
Fuente: http://www.cciu.org.uy/
En busca del Golem; un paseo por las huellas de la vieja judería de Praga