El 4 de septiembre de 1972, Mark Spitz saltó a la piscina del Parque Olímpico de Múnich por última vez como el tercer relevo de la prueba combinada 4×100, donde aseguró el oro para los Estados Unidos. Pero a la mañana siguiente de lograr su séptimo oro con su séptimo récord mundial, Spitz fue sacado de la Villa Olímpica y llevado al aeropuerto para volar de inmediato a Londres. Al ser judío, era considerado un potencial objetivo de la organización Septiembre Negro.
Fuente: http://www.cciu.org.uy/
El escape de Mark Spitz