Generación tras generación los niños y adolescentes que estudian en escuelas palestinas reciben una serie de valores que se caracterizan por un ferviente islamismo -en el que se llega a presentar el ‘martirio’ como la más noble aspiración de los jóvenes-, un no menos feroz nacionalismo, tanto palestino como panarabista, un radical odio a Israel y una demonización de todo lo que represente Occidente. Conceptos como la paz, el diálogo e incluso la propia ‘solución de dos estados’ patrocinada internacionalmente como salida al conflicto palestino-israelí están fuera de los currículos oficiales aprobados por la Autoridad Palestina y mandatorios en las escuelas bajo su responsabilidad y, en un porcentaje significativo, administradas por la UNRWA.
Fuente: http://www.cciu.org.uy/