Las diferencias en el tono y la naturaleza entre las condenas de los atentados de Christchurch y de Sri Lanka son muy llamativas. Después de lo de Christchurch, no hubo dudas a la hora de afirmar el carácter religioso de las víctimas y dirigir la emoción y el afecto hacia las comunidades musulmanas. Los políticos no tuvieron problemas para categorizar los sucesos de Christchurch como terrorismo. En cambio, las palabras “terrorismo” y “cristianismo”, junto a otros términos relacionados, no se han incluido hasta ahora en buena parte de la reacción a los atentados en Sri Lanka.

Fuente: http://www.cciu.org.uy/

Afrontar la catástrofe con indiferencia

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