Un refrán popular dice: “La mona, aunque se vista de seda, mona se queda” y eso le ocurrió al candidato laborista Jeremy Corbyn, quien, tras años de relacionarse con antisemitas, pretendió mostrar objetividad sobre diferentes temas, en especial, en cuanto al judaísmo y a Israel. Bajo la dirigencia de Corbyn, el Partido Laborista ha tendido a un radicalismo de izquierda, patrocinando posiciones antijudías características de ese sector. Por ejemplo, se negaron a adoptar la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional de Recuerdo del Holocausto, IHRA. Así, varios laboristas judíos renunciaron a esa formación política.

Fuente: http://www.cciu.org.uy/

Abominable antisemitismo

Deja una respuesta