No hay muchos artistas –ni siquiera Bob Dylan, Neil Young o Tom Waits– que hayan tenido un debut discográfico tan redondo y maduro como el de Cohen, y eso es bastante lógico, ya que cuando editó su primer álbum ya era un artista maduro y con personalidad propia. Incluso, para los criterios de la música pop (y en especial para los ligados con la cultura del rock en aquellos tiempos) ya era un viejo. Leonard Cohen publicó su primer disco cuando ya tenía 33 años, algo que no es tan extraño hoy en día, cuando los despertares artísticos tardíos son habituales y la gente suele ser estimulada a redescubrirse a cualquier edad, pero que resultaba inusual en un tiempo en el que todos los ídolos eran veinteañeros…
Fuente: http://www.cciu.org.uy/