Todos los viernes, Zabolon Simantov, de 52 años, se ducha y afeita preparándose para el día de descanso judío. Los sábados, cuando 30 millones de musulmanes que viven en Afganistán comienzan su semana de trabajo, él cierra su negocio y se viste de gala para el servicio de oración matutino de Shabat. Simantov vive solo en el edificio en ruinas que alberga la última sinagoga en funcionamiento del país en la capital afgana de Kabul.
Fuente: http://www.cciu.org.uy/
El último judío de Afganistán lucha por mantener su hogar, la única sinagoga del país