No importa que su historia ya nos la hayan contado. Sigue poniendo los pelos de punta. Ni él mismo se explica cómo sigue vivo y logró salir de un lugar “de donde sólo se salía reducido a humo por una chimenea”. Es la vida de Siegfried Meir, el 117.943. Toda la vida hizo creer a sus hijas que ese número tatuado en el brazo era el de la Seguridad Social.

Fuente: http://www.cciu.org.uy/

Siegfried Meir, superviviente del Holocausto: "No creo en el ser humano después de haber visto lo que pasaba en Auschwitz"

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