La guerra de 14 meses entre Israel y Hezbollah no solo no logró los objetivos declarados de Hezbollah, sino que también asestó un golpe significativo al grupo y a su principal patrocinador, la República Islámica de Irán.
Si bien Israel sufrió su parte de pérdidas, incluidas docenas de soldados muertos, decenas de miles desplazados en el norte y ataques que se extendieron profundamente en su territorio, el daño general infligido a Hezbollah y sus partidarios en Teherán fue mucho más severo y los afectó militar y políticamente.
A continuación, se enumeran ocho reveses clave de Hezbollah (y de Irán):
- No lograr un alto el fuego en Gaza
Hezbollah lanzó esta guerra con el objetivo de poner fin a los ataques israelíes contra Hamás y lograr un alto el fuego en Gaza. Dicho alto el fuego no se materializó después de 14 meses de conflicto.
- Destrucción de la infraestructura militar
Los ataques aéreos israelíes infligieron graves daños a la infraestructura militar de Hezbollah, destruyendo bases, depósitos de municiones, equipos, fortificaciones y túneles. Estas pérdidas han debilitado significativamente la capacidad operativa del grupo.
- Pérdida de altos mandos
Muchos de los principales líderes militares de Hezbollah, incluido el comandante del ala militar Fuad Shukr, su adjunto Ibrahim Aqil y el comandante del frente sur Ali Karaki, murieron durante la guerra. Esta es la pérdida más grave de un alto mando en la historia de Hezbollah.
- Asesinato de dirigentes políticos
Las muertes de Hassan Nasrallah, secretario general de Hezbollah durante más de 30 años, junto con su adjunto Hashem Safieddine y el miembro del consejo político Nabil Qaouk, han asestado un golpe que la estructura restante del grupo puede encontrar difícil de reparar.
- Retirada de la frontera israelí
Según las condiciones del alto el fuego, Hezbollah debe retirarse a posiciones más allá del río Litani, aproximadamente a 25 kilómetros de la frontera entre Israel y el Líbano. Esta retirada disminuye la amenaza de Hezbollah al norte de Israel, e Israel advierte de severas represalias militares si Hezbollah intenta regresar.
- Interrupción del suministro de armas
Los ataques israelíes en cruces clave entre Siria y el Líbano han interrumpido el suministro de armas a Hezbollah. Las autoridades israelíes han prometido hacer cumplir el alto el fuego impidiendo el rearme de Hezbollh. El presidente sirio Bashar al-Assad, consciente del destino de Nasrallah y otros líderes, parece tomarse en serio estas advertencias, lo que limita aún más el apoyo logístico a Hezbollah.
- Posible erosión del poder en el Líbano
Es demasiado pronto para evaluarlo, pero la estatura política de Hezbollah podría verse afectada por las pérdidas mencionadas anteriormente. El grupo ha calificado su campaña de 14 meses como una victoria. No está claro si la gente en el Líbano está de acuerdo con esa evaluación.
- Debilitación de la influencia regional de Irán
Las consecuencias de la guerra se extienden más allá de Hezbollah, debilitando al Eje de Resistencia más amplio liderado por Irán. Hezbollah, que alguna vez fue el representante más fuerte de Irán, no es lo que era hace 14 meses. Hamás también ha sufrido militarmente, con líderes y comandantes clave muertos.
Quizás sea simbólico, pero la destrucción del Jardín de Irán en el sur del Líbano, con su imagen de Qassem Soleimani mirando hacia Israel, puso de relieve la disminución de la influencia y el prestigio de Irán en la región.
Fuente: https://www.iranintl.com
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