“La niña que miraba los trenes partir”, el último libro del Ing. Ruperto Long, desborda los lindes de la novela histórica. En collage, reconstruye la guerra de Hitler y la tragedia de sus perseguidos hasta que los hechos se convierten en hambre y fuente de Derecho. El hilo conductor es una chica judía, Charlotte, que, para esconderse de los nazis, se vio forzada a vivir en un ropero en Lyon y a pasar miseria en Grenoble. La niña veía partir trenes que le simbolizaban lo macabro de los campos de concentración, hasta que un día de 1945 su padre resolvió que la familia regresara a su Lieja natal, en tren precisamente. Con el alma en trizas, al preguntar por sus seres queridos y enterarse de su muerte, hasta vergüenza sintió por estar viva a la salida del Holocausto.

Fuente: http://www.cciu.org.uy/

Nuestra niña, nuestro tren

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