En el momento en que Polonia cayó en manos de los invasores, Witold Pilecki se pasó a la resistencia. El 19 de septiembre de 1940, cuando todavía no se sabía con precisión qué era lo que estaba sucediendo se hizo detener por el enemigo, se infiltró en Auschwitz. Desde dentro descubrió el horror.

Fuente: http://www.cciu.org.uy/

El hombre al que no creyeron

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