En el Centro Asturiano ubicado en la calle Río Branco 1265, el 18 de julio de 1916, cincuenta y ocho judíos inmigrantes de Europa Oriental fundaron la Jevrá Kadishá Ashkenazí, cuya primera preocupación fue disponer de un cementerio comunitario judío.

El 28 de noviembre de 1917 se iniciaron las sepulturas en el actual Cementerio Israelita de la ciudad de La Paz, Departamento de Canelones.
A partir de la instalación del cementerio, los integrantes de la Colectividad judía comenzaron a pagar una cuota para el mantenimiento del mismo. Como existía un sobrante, ese dinero se comenzó a utilizar para otras necesidades que tenía la Colectividad en ese momento, como ser ayudar a los judíos inmigrantes y fundar un Talmud Torá.
En 1918, se alquiló el Teatro Sala Verdi para los Iamim Noraim y se realizó el primer Minián. Con el devenir del tiempo, la Kehilá comenzó a representar a los judíos del Uruguay. Ejemplo de ello son las gestiones que realizó ante la Compañía Inglesa de Tranvías para que otorgara a sus funcionarios judíos asueto en Rosh Hashaná y en Iom Kipur.
En el año 1930 se incorporó un Rabino para constituirlo en la autoridad religiosa de la Kehilá y fiscalizar los alimentos conforme a las reglas del judaísmo, así como también establecer un registro de casamientos y divorcios.
Desde 1932 cambió su denominación de Jevrá Kadisha a Comunidad Israelita de Montevideo. Desde 1972 tiene la denominación actual, Comunidad Israelita del Uruguay.
La década del ’50 fue una época de auge cultural en la que se realizaban numerosas y variadas actividades, grandes compañías de teatro en Idish y oradores prestigiosos llegaban del exterior, reuniendo semanalmente a más de 300 personas en el seno de la Comunidad. Este número de personas fue creciendo a medida que nuevos departamentos se fueron creando y variadas actividades se realizaron cubriendo necesidades y abarcando un amplio espectro de temáticas.
Nuestra querida Kehilá ha actuado a lo largo del tiempo con la única meta de cumplir con la difícil misión que marcaron nuestros antecesores: satisfacer las necesidades de los miembros de nuestra querida comunidad, más allá de la pertenencia que tengan a la institución.

Somos una institución plural de la que queremos que te sientas orgulloso de ser parte siempre. Estamos muy satisfechos del camino recorrido en nuestros primeros cien años y esperamos poder seguir caminando juntos en los próximos cien. Porque hoy construimos la comunidad del futuro, porque hoy sembramos las semillas de lo que vendrá. Somos tu Kehilá, una comunidad que se construye día a día sobre la base de las vivencias y experiencias de todos.
En esta oportunidad, nos gustaría homenajear a los Presidentes y a los Rabinos, a los integrantes de las Comisiones Directivas y a todos los funcionarios de la Comunidad Israelita del Uruguay, desde su fundación hasta la actualidad. Su dedicación, compromiso e importante labor, fueron y son parte fundamental para que la Kehilá sea la gran institución que es hoy en día.
Gracias a todos ellos celebramos nuestros primeros 100 años y es posible proyectarnos para un futuro lleno de proyectos y una enriquecida vida comunitaria.