Pinturas robadas o compradas por los invasores alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, testigos de una historia que debe ser contada, fueron exhibidas recientemente en el Museo del Louvre en París. Aunque Francia ha devuelto decenas de miles de obras de arte robadas y otros objetos a sus dueños legítimos, muchas siguen huérfanas. Este espacio permanente que tanto aporta a la cultura, no contribuye al proceso de encontrar a los dueños legítimos de las obras.
Fuente: http://www.cciu.org.uy/
El Louvre exhibe el arte saqueado por nazis, pero ¿es ahí donde debería estar?