Habiendo tomado conocimiento del comunicado del Partido Socialista, el Comité Central Israelita del Uruguay expresa que comparte los anhelos de paz mencionados en el mismo.
Asimismo, debemos realizar varias puntualizaciones:
1.- Lamentamos profundamente todo enfrentamiento y cada una de las víctimas de ambos bandos. Pero debemos señalar que el Partido Socialista equivoca su perspectiva, pues se expresa como si el conflicto fuera entre el pueblo palestino e israelí, cuando en realidad es entre Israel y Hamás.
2.- El Partido Socialista se expresa ante el trágico enfrentamiento bélico en Gaza repitiendo viejas consignas acerca del imperialismo y realizando análisis y aseveraciones hemipléjicas más vinculadas a la Guerra Fría que a los complejos problemas de Medio Oriente del siglo 21.
Le recordamos en este sentido al PS, que la primera guerra que sufrió Israel, apenas nacido, fue provocada por varios ejércitos árabes, el principal de los cuales estaba armado, entrenado y hasta dirigido por oficiales británicos. Israel se defendió con armas venidas exclusivamente del bloque soviético.
Este cuento del imperialismo debería ser enterrado de una buena vez.
3.- Hamás -a quien el comunicado del Partido Socialista ni siquiera menciona- tomó el poder en Gaza por la fuerza hace catorce años y la gobierna con mano de hierro. Es una organización terrorista fundamentalista islámica, cuyo principal objetivo es eliminar a Israel. Sostiene que los judíos no tienen derecho a tener un Estado soberano, sin importar los límites geográficos.
La verdadera opresión que sufre la población palestina se produce bajo su yugo. En Gaza se violan sistemáticamente todos los derechos humanos, imponiéndole a su población normas retrógradas como la poligamia, el matrimonio con menores, la discriminación contra la mujer, los homosexuales y las minorías religiosas, y el enrolamiento de niños para fines bélicos.
Allí es donde no existen libertades de ningún tipo, tampoco la libertad de cultos. Todas las sinagogas que fueron evacuadas en 2005 fueron destruidas y la población cristiana de Gaza se está extinguiendo bajo su persecución. En cambio en Israel, que es un Estado democrático donde rigen plenamente todas las libertades individuales, todos gozan de la más plena libertad para profesar su religión y de cuidado a sus lugares sagrados.
En ese marco es que Hamás utiliza como escudos humanos a su población civil, cometiendo un doble crimen de guerra: dispara misiles contra población civil israelí y lo hace desde centros poblados, poniéndolos en riesgo cuando el ejército israelí pretende neutralizar esas amenazas.
4.- Es importante recordar que el conflicto no es territorial, de hecho no hay un solo centímetro cuadrado de Gaza ocupado por Israel. La falta de diálogo para un acuerdo de convivencia pacífica se debe a la naturaleza de Hamás, pues no hay posibilidad de acuerdo entre dos partes si una de ellas pretende la desaparición de la otra.
5.- Como la mayoría de los países civilizados del mundo, Uruguay, su pueblo y su gobierno, también apoyan la lucha contra la barbarie y el terror.
Sólo la voluntad de paz puede conducir a los liderazgos de ambos pueblos a sentarse en una mesa de negociaciones para procurar lograr ese fin.
18 de mayo de 2021
COMITÉ CENTRAL ISRAELITA DEL URUGUAY
Fuente: http://www.cciu.org.uy/